Fundación ALPE Acondroplasia

Secciones

Enviar e-mail a acondro@netcom.es

Dimensión Social

La Medicina Alternativa

Los Sistemas Biológicos son sistemas complejos donde se suceden y encadenan subsistemas de menor rango. "Presentan un equilibrio dinámico de procesos reguladores, controlados biológicamente y cibernéticamente, de factores funcionales, estructurales y emocionales, reaccionando constantemente ante cambios internos y externos" (CLAUS-F. CLAUSSEN, M.D.). La vida se adapta de forma constante a estos cambios (mecanismo selector de la evolución), buscando el equilibrio dinámico que le permite una funcionalidad óptima. Nuestro cuerpo, como fenómeno vital que es, integra en sí mismo varios niveles de estructura y función, cada uno sometido a sus propios mecanismos reguladores ( Francisco Alberto Constán).

  1. Nivel PROTOPLASMÁTICO: campo de la bioquímica y las enzimas. El hábitat específico es el espacio interior de las células delimitado por la membrana.
  2. Nivel CELULAR: verdadero microcosmos, es el nivel de los gradientes energéticos, paso selectivo de sustancias a través de membranas, eliminación de sustancias de desecho, fábrica procesadora y sintetizadora de miles de sustancias con valor específico para la vida del ser y fundamento de la especificidad de este ser (principio de la especialización mantenido por la interdependencia con un medio).
  3. Nivel ANIMAL: son estructuras multicelulares, tejidos, órganos y complejos funcionales, que a su vez interdependen entre sí y de los cambios del medio. El sistema nervioso y endocrino son aquí los señalizadores, decodificadores, procesadores de la información.
  4. Nivel HUMANO: donde el sistema nervioso integra y procesa la información procedente de órganos y tejidos junto con respuestas adaptativas procedentes del medio humano. En este nivel tienen su máxima expresión, la cultura, el lenguaje, la esfera psíquica y emocional del hombre.

Una persona "sana" estará exenta de anomalías en cada uno de estos niveles. La "salud" se moverá u oscilará en torno a unos "niveles normales" de la actividad funcional, reaccionando a los cambios (estímulos), tantos internos como externos. La salud no es sólo una ausencia de enfermedades. Como bien lo define la OMS, "la salud es un estado de completo bienestar físico, psíquico y social".

Una enfermedad supondrá disfunciones en los niveles anteriores, pudiendo manifestarse como:

La enfermedad debe ser entendida como una señal de alarma que advierta de una alteración en la armonía biológica. La Medicina Convencional centra sus esfuerzos en los síntomas. En la Medicina Biológica u holística, una enfermedad, patología o disfunción, es abarcada en un espectro más amplio, con una visión integral de las funciones orgánicas. Se apreciarán cadenas causales, ciclos metabólicos y circuitos de regulación, añadiendo además un elemento más de complejidad, la individual del paciente. Aquí entra el concepto de "terreno", entendido como una disposición particular para reaccionar ante agresiones o desequilibrios, que intenta explicar por qué los hechos patológicos no se dan en todas las personas bajo las mismas o parecidas circunstancias. Aquí se alude a herencia, raza, sexo, deficiencias orgánicas, factores desreguladores locales, alteraciones neurovegetativas y disfunciones o influencias psicoafectivas.

Por ello, los tratamientos deben ser integrales. En esta visión global, las discapacidades se consideran trastornos del desarrollo del potencial genético, debido a una conformación defectuosa de los propios genes.

Precisamente la medicina biológica analiza los procesos fisiológicos vitales como una serie de cadenas funcionales y circuitos de regulación y orienta su acción en relación con la capacidad natural del organismo para la regulación, regeneración, adaptación y la autocuración. En lugar de luchar contra los síntomas linealmente, debe intentarse conducir al organismo hacia el camino de una tendencia restauradora, en la que están incluidos los hábitos de vida, obstáculos psicológicos, sociales, etc. Los síntomas deben ser tomados como manifestaciones visibles de un intento defensivo y restaurador prefijado por el organismo.

La medicina Biológica integra la enfermedad en dos niveles, los cuales la orientan en su mecanismo terapéutico:

  1. Patología de abajo a arriba: trastornos del nivel protoplasmático, celular o animal que al desajustarse en su trabajo integrador rompen la inercia funcional del ser en el punto más débil y de ahí van degradando su equilibrio. Son los síntomas y signos que describe la fisiopatología.
  2. Patología de arriba abajo: donde aparecen conflictos anclados en el temperamento y carácter del sujeto, sobreexcitación de la personalidad, los terrenos psicoafectivos, valores, conflictividad de la situación existencial. Esta incapacidad de integración normal de las informaciones que proceden del mundo exterior al sujeto altera el equilibrio del nivel cortical e induce patologías de "arriba abajo".

Fundamentos de una terapia holística y biológica

La Medicina Biológica engloba procedimientos cuyo principio rector último, tanto en el diagnóstico como en lo terapéutico, es la integridad del biosistema humano. Utiliza sustancias que se originan en los procesos vitales y procedimientos que se orientan a las funciones de la vida. Promueve la restitución, compensación y sustitución para reforzar los procesos vitales. Su principio es actuar "para" y no "contra". Predomina en ella un principio constructivo y no sustitutivo, con la adopción de medidas preventivas para el mantenimiento de la salud y la regulación de la capacidad espontánea de autocuración.

El procedimiento terapéutico tiene como objetivo restablecer las funciones y para ello tiene como principios:

  1. SUSTITUCION (APORTE) DE MATERIAS DEFICITARIAS: los eslabones intermediarios que faltan en las cadenas funcionales y en los circuitos reguladores son sustituidos (aportados) para restaurar de nuevo la cadena funcional. A esto se corresponde el reemplazo de elementos, enzimas, hormonas, células y tejidos.
  2. TERAPIA DE REGULACIÓN: existe un esfuerzo para volver a poner en marcha las cadenas funcionales que están interrumpidas.
  3. TERAPIAS INDIVIDUALIZADAS: aquí se debe tener en cuenta la situación vital individual del paciente que se va a tratar, donde se añade la esfera psíquica y emocional y que constituye en su conjunto el denominado "terreno".

Las características de estas terapias son:

  1. El alto grado de dilución de los preparados que evita efectos secundarios no deseados.
  2. Individualización del tratamiento mediante la proyección de la situación individual de una persona, reflejando de forma cualitativa y temporalmente el estado en que se encuentra el organismo en su lucha con las enfermedades.
  3. Los medicamentos compuestos y complejos se adaptan a las cadenas funcionales y a los ciclos metabólicos.
  4. La regulación se intenta alcanzar utilizando preparados que consiguen llevar a cabo reparaciones estructurales y regeneraciones funcionales.
  5. Los catalizadores intermediarios, los productos intermediarios y los cofactores tienen la misión de reparar defectos en las cadenas metabólicas, restituyendo la dinámica de estos proceso.
  6. La utilización de productos que estimulan los mecanismos de eliminación de toxinas.