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Enmienda de Discapacidad

Ponencia de Felipe Orviz Orviz (Asturias)
Congreso Federal de Juventudes Socialistas
Madrid, noviembre 2000

Hablar de discapacitados es situarnos ente un sector de la población que representa a más del 12% del total. Este colectivo, por tanto tan amplio y plural, precisa de una serie de medidas complementarias, para que puedan vivir con la mayor comodidad y poder evitarles, así, la mayoría de los problemas con los que a diario se encuentran. Nuestro objetivo prioritario será, por tanto, la integración social y laboral de estas personas.

El actual concepto de incapacidad da lugar a que nunca la sociedad valore positivamente las capacidades que tiene la persona, sino que sólo se fija en las limitaciones que padece. Por eso, desde JSE trataremos de acabar con la correspondencia que se establece entre incapacidad y limitación o imposibilidad personal. En el reconocimiento público de estas personas se deben valorar más sus capacidades que sus limitaciones.

Uno de los aspectos fundamentales para la Integración de las personas con algún tipo de incapacidad es la educación por eso, desde JSE exigimos y reivindicamos:

Una educación más flexible y diversa, pudiendo adaptarse a la realidad personal, que no gire exclusivamente en torno a un programa general, para dar cabida a este tipo de personas y facilitarles el aprendizaje junto con el resto de la Sociedad. Una Educación no con la intención de competir con los demás, sino de dar lo mejor de sí mismos.
Que los centros de enseñanza, tanto d primaria como de secundaria y universidad amplíen sus horarios para que las personas con algún tipo de limitación puedan llevar a cabo actividades de rehabilitación, deporte, ocio...
Que el ministerio de Educación y Cultura establezca programas especiales para los alumnos con algún tipo de discapacidad, desde los primeros años de escolaridad, contemplando medidas tan importantes como programas de detección, rehabilitación, orientación personal, etc.
Que en los centros de enseñanza tanto primaria, como secundaria y universidad se eliminen totalmente las barreras arquitectónicas existentes para que los alumnos con algún tipo de limitación puedan asistir a dichos centros con toda normalidad.

Otro de los principales problemas con los que se encuentran estas personas que padecen algún tipo de discapacidad, ya sea física o psíquica, es todo lo relativo al empleo. Sólo una de cada 5 personas que padecen una discapacidad tiene un puesto de trabajo. Una de las causas que nos lleva a la realidad de semejante proporción es la existencia de una amplia mano de obra y la imagen social que se transmite del discapacitado como elemento pasivo o netamente improductivo. Sin embargo, la importancia que la tenencia de un empleo tiene para conseguir la total integración este colectivo nos exige medidas innovadoras como:

Fomentar la creación de cooperativas de trabajadores discapacitados.
Exigir a las administraciones públicas la determinación real de una serie de puestos de trabajo a ocupar por personas con algún tipo de limitación.
Potenciación del trabajo a domicilio, el popularmente conocido como teletrabajo. Ahora bien, ello no debe significar que lo que se potencie sea la reclusión de aquellas personas que padecen una discapacidad en su casa, si no que esta sea una oportunidad más a la ora de elegir la forma de trabajar.
Una formación profesional adaptada a las características físicas del incapacitado con prácticas laborales en empresas.
Exigiremos a los sindicatos una mayor concienciación y puesta en marcha de planes formación y ayuda para las personas con algún tipo de limitación.
Que se incentive la contratación de disminuidos físicos y psíquicos, exigiendo a las empresas que cumplan con la normativa vigente en materia de trabajadores con minusvalías.
Que las pruebas de acceso a empleos públicos se adapten a las características de su minusvalía.

Al margen de los ya mencionados problemas de educación y empleo, desde JSE trabajaremos en una serie de medidas para lograr la plena integración de las personas con algún tipo de limitación en la sociedad:

Como organización juvenil política y social e izquierdas, que apuesta por dotar de importancia al papel del ayuntamiento por ser la administración más próxima al ciudadano, lucharemos por que éstos incorporen los programas, ayudas y recursos que se llevan a cabo desde las comunidades autónomas y el gobierno central. Así se constituirá en todos los ayuntamientos la oficina de ayuda al discapacitado, donde se articulará toda la ayuda que tanto él como su familia precisan.
Fomentar las asociaciones, fundaciones que promueven la creación de talleres, actividades destinadas a los discapacitados tanto físicos como psíquicos.
Fomentar el deporte "paralímpico" tanto en equipamientos, instalaciones, dotándolo de los recursos económicos necesarios para lograr su desarrollo.
Declarar lengua oficial en todas las administraciones públicas tanto el braille como el lenguaje de signos. Las administraciones públicas, que deben estar al servicio de todos los ciudadanos, no pueden ni deben excluir, de una manera u otra a ninguna persona por el hecho de padecer una discapacidad.
Desde las administraciones públicas se deben institucionalizar una serie de medidas dirigidas a los cuidadores y tutores tales como el establecimiento de ayudas a domicilio, reducción de la jornada laboral, programas de excedencia, ayuda económica, cotización en la seguridad social, así como se potenciará la creación de residencias y centros de día.
Exigimos a las administraciones públicas la eliminación de las barreras arquitectónicas y cualquier otra limitación, estableciendo medidas tales como la implantación general de transportes públicos adaptados para minusválidos, que cada dos cabinas de teléfono una sea adaptada especialmente para discapacitados, que los cajeros automáticos rebajen sus alturas para facilitar el acceso a los mismos a cualquier persona que padezca una discapacidad.
Finalmente, en relación con los medios de comunicación social, hemos de reclamar, desde JSE, que se adopten las medidas para que, de manera efectiva, sean medios abiertos a todo tipo de personas y no excluyan de uso, siempre que sea posible, a aquellas personas que padecen una discapacidad. Ejemplo de estas medidas sería, que, en las televisiones, especialmente las de carácter público, se subtitularan todos y cada uno de los programas contenidos en sus parrillas, evitando así que la existencia de programas o filmes subtitulados sea una simple anécdota.